Al leer momento que leí happycracia, me detuve varias veces a cuestionarme mi modo de vida, no por cuestionamientos que ya he mencionado en entradas posteriores, sino que me ayudó como ejercicio introspectivo sobre mi "felicidad", lo pongo entre comillas porque no sé si seguir llamándola como tal. Para constructos tan complejos siempre surgen varias visiones, algunas intentan ver la felicidad como un proceso, otros como un producto final, y algunos más pesimistas aclaran que la felicidad solo son pequeños momentos en una vida de dolor. Reiterando puntos de vista sobre libros anteriores, sabemos que nuestra vida está pensada con base al consumo, que producto es más llamativo, como convencernos que lo compremos, de que manera generar dependencia a redes sociales, e incluso como crear adicciones a sustancias nocivas. Esto no importa que sea malo para la población, siempre y cuando alimente y genere capital. Sin embargo, ¿será que nuestras emociones o sentimientos también están
Nuestra cultura siempre ha visto a Europa como el centro del mundo, el ejemplo a seguir, el padre que dicta a sus hijos sudacas como vivir y como hacer las cosas, esto seguramente sea producto de un suceso histórico y violento como lo fue la colonización. Sin embargo eso no tiene mucha relevancia para este escrito, lo realmente relevante es entender que quitarnos esta visión eurocéntrica es indispensable para poder empezar a darnos valor como cultura históricamente sometida. El primer gran paso puede ser quitar ese pensamiento que nuestro conocimiento, incluso el científico, deba imitar los procesos europeos, e incluso los mismos tópicos, por qué no crea ciencia con nuestros mismos saberes ancestrales, con otro proceso, otro paradigma, y no seguir centralizando el conocimiento en Europa. Otro aspecto importante será aceptar la diversidad de verdades, no desde una visión terapéutica que acepte incondicionalmente las decisiones de tu vida y lo que eso ha producido, sino comprender que
"Sicko" muestra de manera conmovedora y esclarecedora las graves deficiencias del sistema de atención médica estadounidense. Este documental revela las injusticias de un sistema que prioriza el beneficio económico sobre el bienestar social a través de narrativas poderosas y testimonios personales poderosos. El impacto psicológico de vivir en un sistema de salud que deja a muchas personas sin acceso a los servicios médicos necesarios debido a barreras financieras es uno de los principales temas abordados por "Sicko". Las historias contadas en este documental destacan el estrés financiero, la ansiedad y el estrés emocional que experimentan aquellos que luchan por pagar la atención médica o son rechazados por las compañías de seguros que están principalmente preocupadas por sus ganancias.
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