Del "informe evaluativo" al relato Pedagógico

 La educación, como cualquier otro sistema en el que habitamos, está podrido, ya que es un sistema incapaz de ver las necesidades de quienes lo conforman, para evidenciar esto es tan fácil como ver cualquier salón de clase y ver lo deprimente de su entorno, estudiantes que van a ser adoctrinados, por un docente con métodos inservibles, todos sentados en fila y bien organizados para escuchar y repetir lo que una persona quiere que repitan.

Remediar esto es una tarea larga y dura, para la cual es necesario que exista participación del estado para cambiar la lógica del sistema educativo. Ya que es importante entender que los estudiantes son capaces de algo más que repetir de memoria conceptos dictados.

Construir un aprendizaje significativo debería ser la lógica, este aprendizaje debería ser propuesto por el grado de significancia que den los estudiantes a los tópicos impuestos. De esta manera habría una evaluación constante que vaya más allá de las típicas pruebas escritas llenas de reactivos, sino que las evaluaciones vendrían de la mano con la importancia que dan los propios alumnos al conocimiento adquirido. 

Además hay que resaltar que nuestro sistema actual deja de lado un gran aspecto del ser humano de lado, las relaciones interpersonales, ya que no existe un seguimiento serio que ayude a los alumnos a construir las llamadas "habilidades blandas" que resultan de tanta importancia en la vida. Todo se queda en el conocimiento técnico. 

Esto también ayudaría a mejorar otros aspectos de la vida estudiantil, como el bienestar psicológico y así conseguir una identidad la cual sea trabajada desde la comprensión de sí mismos, esto facilitaría muchos duros procesos presentes en la adolescencia 

En conclusión, el transformar nuestro sistema educativo es una tarea dura, sin embargo necesaria para poder garantizar el bienestar de los participantes ya que nuestro sistema actual deja de lado varios aspectos trascendentales en la vida de los estudiantes.